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jueves, 15 de diciembre de 2011

I- Concepciones de salud- enfermedad: 3- Los procesos de salud- enfermedad como sistemas complejos abiertos. Análisis de noticia

Autoras/es: Stella Maris Torre
(Fecha original del artículo: Dixciembre2008)
 

a)       Algunas consideraciones  previas
·         De los 3 temas identificados en la nota[19]., me referiré en este resumen sólo al Tema (A). Tendencias demográficas en Europa 2008-2060: “El desafío del envejecimiento de la población. Europa tendrá en 2015 más muertes que nacimientos” y “Una señal de alerta para el sistema de pensiones. Hay varios países en situación de riesgo” (investigación de Eurostat, Ginebra)
·         La disminución de población activa en relación a la pasiva estaría afectando también a la Argentina y en esto se estarían amparando los discursos oficiales para fundamentar un cambio en el sistema jubilatorio de empleados públicos de la pcia de Bs. As.
·         El proceso de construcción de la noticia pasa por sucesivas intermediaciones que dificultan el análisis teórico: desde el informe de investigación a su interpretación oficial, de ésta a la periodística, y de ésta, a la del lector. En este sentido,
Farr (1986) afirma que cada vez es más determinante el papel de los medios de comunicación de masas en la creación y la difusión de informaciones, opiniones e ideas. De tal forma, según el autor, es precisamente la comunicación de masas la que, al reflejar, crear y transformar las representaciones sociales, ordena la forma y el contenido de las conversaciones.
·         Resulta obligado establecer algunas precisiones conceptuales referidas tanto al concepto de sistema económico como a los indicadores sociodemográficos referidos en los artículos

b)      Análisis del tema
Teniendo en cuenta las afirmaciones de Castel (1997) mi análisis debería intentar responder las siguientes preguntas:
                                                               i.      ¿Se ha hecho un esfuerzo intelectual aplicado al análisis de la situación en su complejidad?
Luego de haber revisado las distintas formas de investigar la situación poblacional, diría que la exploración es insuficiente y arriesgada: se ha tomado un muy largo plazo y se supuso que las políticas públicas permanecerían sin cambios. Asimismo, se trata de un estudio exclusivamente cuantitativo y que tiene en cuenta una sola variable, dejando de lado las diferencias de clase social, situación laboral, contexto familiar, educación, cobertura médica, género, sexo, región, etc. Por otro lado, no se ha tenido en cuenta la calidad de vida de la población actual y futura.
Por otro lado, pareciera que esta es una de las tantas investigaciones que justifican políticas. Los autores del estudio de Eurostat prepararon este trabajo para la Unión Europea misma, que lo presentó al público con su propia interpretación y líneas de acción a seguir. En este sentido, me permito parrafrasear a Weiler (1996) cuando, en relación a la evaluación estatal, dice que “se convierte en un instrumento evidente y básico de control e intervención, en el sentido de que trasciende el mero acopio de información […] y actúa no sólo publicando dicha información, sino también interpretándola autoritariamente de acuerdo con ciertas normas”.
                                                              ii.      ¿Existe una voluntad política de dominar la situación salvaguardando a la sociedad?
Para responder es necesario caracterizar las políticas sociales y de salud, principalmente en Europa, desde el punto teórico e histórico.
1.       Desde el punto de vista de las políticas sociales en general
Repetto (2001) señala que éstas constituyen un subconjunto de las políticas públicas. El concepto de “política social” se utiliza para hacer referencia a aquellas actuaciones con impacto directo en el bienestar de los ciudadanos: la seguridad social, la asistencia pública, los servicios sanitarios y de bienestar, la política de vivienda. El autor identifica tres áreas de política social:
·         Políticas sociales de cobertura universal, que se expresan paradigmáticamente en los sectores de educación (sobre todo en los niveles básicos) y salud (en especial, de atención primaria). El antecedente está vinculado a William Beveridge en Inglaterra.
·         Políticas de la seguridad social: limitan su cobertura a individuos y su grupo familiar que integran la fuerza laboral, a la par que se financian en forma tripartita entre asegurados, empleadores y el estado. El antecedente histórico remite al canciller alemán Otto Von Bismarck. En la 2º  mitad del siglo XX se avanzó en temas como asignaciones familiares, seguros de desempleo y de salud.
·         Políticas frente a la pobreza: tienen como fin atender a ciertas necesidades básicas de los sectores marginados y más vulnerables (enfermos, inválidos, ancianos, y población carente que está fuera del sistema de seguridad social), entre las cuales se destaca la alimentación. Aún cuando su génesis se remonta a los orígenes mismos del Estado capitalista, en gran parte de los países con mayores niveles de industrialización fue desapareciendo más allá de acciones aisladas (con excepción de Estados Unidos), en América Latina tuco una doble manifestación histórica: la beneficencia y la asistencia pública.
Las políticas públicas no son una respuesta “aleatoria” a los problemas que emergen, sino que se dirigen hacia determinados fines vinculados a la naturaleza misma de la autoridad pública: asegurar el orden y la armonía social; crear condiciones para el proceso de acumulación; y obtener apoyo político.
Para Lovuolo y otros (2002), las instituciones del Estado de Bienestar (EB) tienen la tarea básica es conciliar la desigual distribución de riqueza, definida principalmente en el subsistema económico, con la más igualitaria distribución de derechos civiles, políticos y sociales. Dichas instituciones pretenden distribuir poder de demanda por mecanismos diferentes al intercambio de mercado, que constituye el principio de organización social dominante. Así, a través de ellas se crea una “moneda social” expresada en los derechos sociales, específicamente en educación, salud, previsión social y protección frente a los problemas de empleo. Desde esa óptica los autores entienden que gran parte de la crisis del EB que ha dado pie a las reformas de los últimos años, debe buscarse en la “devaluación” de esa moneda social, es decir, en la incapacidad de sus instituciones para sostener el poder de sus normas legales.
En referencia a tal “crisis”, señala Riquelme (s/d), que el discurso neoliberal (exaltación del mercado y el individuo) en el contexto mundial tenía como abanderados a los detractores del estado de bienestar que quebraron al órgano de distribución de las políticas públicas. Asimismo, incluyen en general ciertas formas de neoconservadurismo. De tal forma, comenzando por von Hayek, estas críticas han sido retomadas desde los ’70 por economistas y politólogos, en particular en Estados Unidos Gran Bretaña y Francia. Tales “teorías” se plasman en los ’80, cuando se consagra en el “primer mundo” la política neoliberal y neoconservadora, traducida en normativas por parte de los organismos y la banca internacionales.
De tal forma, y tal como señala Draibe (s/d), en el universo de “reglas prácticas” en que se mueve el neoliberalismo, el argumento del Estado mínimo es defendido por lo máximo: principalmente en cuanto a su responsabilidad social, se afirma sólo la frontera del máximo hasta donde debería y podría ir el Estado.
A nivel mundial, la reestructuración económica tuvo efectos sobre el ingreso y el gasto debido a que los gobiernos restringieron o redujeron el gasto público y trasladaron el financiamiento de algunos servicios sociales del sector público al privado, lo cual aumentó los efectos sociales de las políticas de ajuste y, en particular, su impacto sobre los pobres: todas estas políticas de ajuste han aumentado la pobreza y llevaron a la declinación de los estándares de nutrición, salud y educación (Woodhall en Riquelme)
Según Castel (1997), los ‘90 fueron una conmoción que afectó a la condición salarial: desempleo masivo y precarización de las situaciones de trabajo, inadecuación de los sistemas clásicos de protección para cubrir estos estados, multiplicación de los individuos que ocupan en la sociedad una posición de supernumerarios, “inempleables”, desempleados o empleados de manera precaria, intermitente, amenazado por precariedad, vulnerabilidad, exclusión, segregación, relegamiento, desafiliación.
Castel identifica conexiones fuertes entre situación económica, l nivel de protección de las poblaciones y modos de acción del Estado social. El “estado de situación” europea en aquel entonces es caracterizado como de: protecciones todavía fuertes, una situación económica medianamente aceptables, “recursos humanos” de calidad, pero al mismo tiempo un tejido social que se desgarraba, una fuerza de trabajo disponible condenada a la inutilidad, y el desasosiego creciente de “todos los náufragos” de la sociedad salarial.
2.       Desde el punto de vista de las políticas en salud
a.       Alma-Ata
Según señalan Bianco y Grigaitis (2005[20]) a fines de la década de los ’70, en un contexto político internacional signado por la Guerra Fría y la profundización del conflicto Este-Oeste, se reunieron casi todos los países del mundo en Alma-Ata a instancias de la OMS y UNICEF y en torno a una preocupación común, la salud a nivel mundial.
Si consideramos algunos conceptos y principios establecidos por la Declaración de Alma-Ata (1978), además de definir la salud como “estado de completo bienestar físico, mental y social[21], la consagra como “derecho humano fundamental”[22].
A la vez, esta declaración establece una relación dialéctica entre el desarrollo económico social y la promoción y protección de la salud: uno y otro interactúan, a la vez que ésta última contribuye a mejorar la calidad de la vida. Asimismo, los gobiernos tienen la obligación de cuidar la salud de sus pueblos adoptando las medidas sanitarias y sociales adecuadas. Así, la misma establece como uno de los principales objetivos sociales de los gobiernos alcanzar en el año 2000 un nivel de salud que les permita llevar una vida social y económicamente productiva.
Al referirse a la atención primaria de salud, reflejo y consecuencia de las condiciones económicas y de las características socioculturales y políticas del país y sus comunidades, como parte del sistema nacional de salud en coordinación con otros sectores. No puedo enumerar aquí todas el complejo de sectores y actividades que quedaron comprendidas, sólo mencionaré que entre ellas estaban la planificación familiar y la relación con otros sectores. Si bien no está explicitado, podemos inferior que las políticas sobre jubiliaciones y pensiones forma(ba)n parte importante de los sectores comprometidos con la salud de la población.
Finalmente, si bien la declaración limita la acción en atención primaria “a un coste que la comunidad y el país puedan soportar” también puntualiza que es posible alcanzar el objetivo señalado mediante una utilización mejor y más completa de los recursos mundiales, de los cuales una parte considerable se utiliza para gastos militares.
b.       Crítica y propuesta de Mario Testa
Mario Testa (1993)[23], propone la contextualidad de la APS, siendo que su verdadera significación debería considerar los siguientes elementos vistos desde una conceptualización totalizante que abarcara: el sistema de salud; el interés, participación e ideología de los grupos sociales en relación con el sector; la tecnología en los diversos subsectores; las relaciones con la sociedad global y su inserción en los conflictos y luchas de la misma, y los mecanismos de financiamiento en contraste con las normas legales sobre salud. Me interesa resaltar particularmente aquí tres de los aspectos señalados por el autor:
·         En aquel entonces, Testa caracterizaba a la APS en los países de la órbita socialista (con un sistema único de salud a cargo del Estado) y algunos capitalistas avanzados del régimen socialdemócrata (con una multiplicidad organizativa limitada a una doble institucionalidad, y un elevado grado de eficacia, eficiencia, y disciplina) como una puerta de entrada al sistema de salud, un eslabón inicial de la cadena de atención, con: un sistema de referencia, un ordenamiento territorial regionalizado, un comportamiento social más o menos disciplinado a las normas de ingreso y circulación, y la calidad necesaria en la atención para poder realizar tal distribución. Por otra parte, en cuanto a los países liberales avanzados (con un alto grado de “respeto” a las “leyes de la oferta y de demanda”) decía el autor que el concepto de puerta de entrada no tiene sentido, “ya que se entra al sistema por cualquier parte, dependiendo de cuál sea la oferta que los médicos consideren más adecuada para su cliente o para sí mismos”, y congruentemente con esta circunstancia, las normas de circulación no existen.
·         Asimismo, en cuanto al aspecto tecnológico en general (no sólo referido al campo de la salud), advertía ya Testa que a pesar de ser la tecnología sinónimo de proceso de trabajo, se habla de ella en los países avanzados para destacar el enorme desarrollo que ha tenido la sofisticación de las máquinas, lo cual viene a sustituir lo que era el énfasis en los recursos humanos. Una característica del acelerado desarrollo tecnológico actual es para el autor la creciente composición orgánica del capital[24], con sus repercusiones sobre la reorganización del proceso de trabajo, y la disminución del empleo —para un mismo nivel de producción— y de la tasa de ganancia[25]
·         También señala el autor que el mecanismo de financiamiento ordena subsectorialmente al sector[26], concretándose en los porcentajes de financiamiento originados en un subsector que van a cubrir necesidades de servicios en c/u de ellos. Asimismo, para Testa, el esclarecimiento de las relaciones entre la legalidad formal del sistema de salud y sus formas de financiamiento (en sus instancias formales e informales) es la pieza central de la significación que puede adquirir la APS en relación a la seguridad social.
Pero es muy necesario contextualizar la misma producción del autor ya que su artículo, si bien está publicado como capítulo de un libro de los ’90, corresponde a una investigación realizada a comienzos de la década del ’80[27]. El socialismo real identificado por Testa ya no existe, excepto por la experiencia “marginal” de Cuba, y los países tradicionalmente “socialdemócratas” han virado paulatinamente hacia concepciones y políticas liberales avanzadas.
c.       El neoliberalismo
¿Qué ha sucedido en el Mundo desde Alma-Ata y la investigación de Testa? Según señalan Bianco y Grigaitis (2005), la emergencia del “Nuevo Orden Internacional” signado por el neoconservadurismo, implicó que para fines de los ’80 la meta sanitarista de Alma-Ata de Salud para Todos en el año 2000 pasara a ser un objetivo sin plazo. En los ’90 la lógica dominante en salud es la de mercado, principio articulador del conjunto de la sociedad, con una estratificación y polarización creciente. Una lógica, señalan los autores, subsidiada por un Estado cuyo criterio central pasó a ser la eficiencia en términos de costo-beneficio; su medio, el achicamiento de las estructuras y el recorte del presupuesto medido como “gasto”, y su política, la focalización en salud para cada vez menos población.
3.       Ahora, un intento de respuesta
La Unión Europea se basa en un estudio basado sólo en la tasa de crecimiento poblacional, que no tiene en cuenta otras dimensiones que podrían estar operando en el cambio de relación entre activos y pasivos (en que la masa trabajadora disminuya en relación a los ya retirados), como pueden ser el desempleo, el empleo precario sin aportes al sistema de seguridad social, la disminución de la población joven por los cambios culturales en las mujeres trabajadoras que hace que tengan menos hijos, etc. Estas cuestiones son importantes porque podrían sugerir políticas diferentes a las que se piensa implementar.
Cuando se hace referencia al aumento del empleo, no se específica si se aumentarán las fuentes de trabajo, o será simplemente que cada trabajador tendrá que trabajar durante más años de su vida (lo cual por otra parte, se dice explícitamente)
Es ambigua la referencia a los inmigrantes, si se fomentara la inmigración ¿se les otorgarían los mismos derechos sociales que a los nativos?
Es sugerente la referencia a los países del Este. Si bien es cierto que estos países se despoblaron en parte luego de la caída del muro, también es probable que conserven algunos “restos” del socialismo, por ejemplo aquellos mencionados por Testa. ¿Querrán eliminarse los mismos?
Aún siendo insuficiente la información para tomar decisiones políticas, la solución planteada como única posible responde a una lógica de mercado. El objetivo es, como dice la vocera de la UE “asegurarse que las finanzas públicas sean sólidas” (f), y no salvaguardar a la sociedad, en el sentido dado por Castel. Y las decisiones las toman los ministros de economía, no el gabinete de ministros.
Esta política también apunta por un lado, a preservar el patrimonio y ganancias de las empresas, ya que, por ejemplo, los estados de la UE no se plantean participar de las mismas mediante aplicación de nuevos impuestos (como podría ser un tributo a  las transacciones financieras), y por otro lado, deja entre paréntesis la posibilidad de disminuir los gastos militares tal como se viene planteando desde Alma-Ata.
De tal modo, los planteos presentados en el artículo parecen ser continuidad y profundización de las políticas propagandizadas por la Nueva Derecha desde hace más de treinta años. Su objetivo último no es el ser humano ni la sociedad, sino el dinero.

Notas:

[1] CONFERENCIA Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-Ata, URSS, 6-12 septiembre, 1978. OMS- UNICEF.
[2] Laurell, A. C. “La salud- enfermedad como proceso social”. En Cuadernos Médicos Sociales No.48, CESS, 1989.
[3] Goffman, Erving, Estigma. La identidad deteriorada, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1989.
[4] Ver Goffman, E., Internados, Buenos Aires, Amorrortu, 1984
[5] S. Moscovici comienza la investigación sobre las representaciones sociales con la obra La psychanalyse, son image et son public (1961), con el propósito de mostrar cómo una nueva teoría científica o política es difundida en una cultura determinada, cómo es transformada durante este proceso, cómo cambia a su vez la visión que las personas tienen de sí mismas y del mundo en que viven. Moscovici eligió el psicoanálisis como objeto de esta primera investigación. Salida de la idea de la realidad que profesa su autor, una nueva teoría científica se convierte, tras ser expuesta, en un componente de la realidad y por esa misma razón, como subraya Moscovici, en un objeto de legítimo interés para la psicología social. una vez difundida, la teoría se transforma en una representación social autónoma que ya no puede tener gran semejanza –o incluso ninguna- con la teoría original.
[6] Farr, R. “Las representaciones sociales”. En: Moscovici, S. “Psicología Social II”, Paidós, Barcelona, 1986
[7] Moscovici (1983), en cuanto a las representaciones sociales sobre el psicoanálisis, que el término “neurosis”, al haber adquirido un carácter familiar dentro del discurso cotidiano, asume una función social, independiente de su acepción médica. Dicha categoría es ejemplo de la autonomía adquirida por las representaciones sociales una vez extendidas entre el público.
[8] Por citar otro caso, el historiador P. Ariès (1962) atrae la atención sobre el hecho de que la categoría “infancia” tan solo se constituye como representación distinta en la sociedad adulta en el siglo XIX. La psicosocióloga M.J. Chombart de Lauwe (1971) toma este concepto de infancia y explorando biografías, autobiografías, novelas, películas, literatura infantil, historietas, descubre que la infancia constituye un “mundo diferente” que no se parece al mundo de los adultos y a veces, se le opone. Sin embargo, estos mundos imaginarios de la infancia no son más que la creación de los adultos. Basándose en diversas representaciones del niño, de Lauwe muestra cómo se elabora todo un mito sobre la naturaleza de la infancia.
[9] Por ejemplo, la representación social de la infancia de un urbanista influirá sus proyectos de terrenos de juego
[10] Ver GILLY, M.: Psicosociología de la educación. En “Psicología social” (tomo II), (Moscovici). Edit. Paidós, 1984.
[11] DOISE, W. El doble sistema de las cogniciones y representaciones, en Les représentations sociales, D. Jodelet, PUF, Paris, 1993. Ficha de Cátedra, Oficina de Publicaciones, Facultad de Filosofía y Letras, UBA, 1999.
[12] Jean-Blaise Grize
[13] TESTA, M. “Atención ¿primaria o primitiva? de salud” En: Pensar en salud. Lugar Editorial, Buenos Aires, 1993.
[14] Testa puntualiza que esta conceptualización opera cualquiera sea el criterio con que la “normalidad” se defina
[15] El concepto de “ambiente” admite también, según Testa, diversas interpretaciones en cuanto puede incorporar el ambiente natural, construido o social.
[16] Laurel afirma que el carácter social del proceso de salud-enfermedad por una parte se expresa en indicadores como la expectativa de vida, las condiciones nutricionales y la constitución somática y por la otra, en el perfil patológico del grupo dado por la morbilidad y/o la mortalidad
[17] Arrue, W. Kalinsky, B. De “la médica” y el terapeuta. Gestión intercultural de la salud en el sur de la Provincia del Neuquén. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina (CEAL), 1991. Cap. III Un panorama comparativo de las prácticas de salud
[18] COLUCCIO, F. Las devociones populares argentinas, Buenos Aires, Ediciones Nuevo Siglo, 1995.
[19] Diario La Nación, edición del 28-08-2008, página 5
[20] Bianco, Jorge y Grigaitis, Laura. “Atención Primaria de la Salud. Una reflexiòn desde las Ciencias Sociales”, en Salud y Población Nº 4, Cuadernos de Capacitaciòn de la Residencia Interdisciplinaria de Educación para la Salud. Direcciòn de Capacitaciòn y Desarrollo. Secretaria de Salud GCABA, marzo 2005
[21] La cual, aún estática, fue un gran paso hacia la complejidad
[22] En aquel entonces, los países consideraban que la desigualdad existente en el estado de salud de población es política, social y económicamente inaceptable y, por tanto, motivo de preocupación común.
[23] desde una crítica al significado abstracto (caracterizado como definición ideológica) otorgado a la APS por organismos internacionales y agencias de salud de los países centrales (en especial los documentos de la Organización Mundial de la Salud y el objetivo de la declaración de Alma-Ata)
[24] Monza (1993) señala para la teoría marxiana la ecuación fundamental del valor de una mercancía se compone de capital constante (cantidad de trabajo indirectamente insumido en la producción a través del consumo de materia prima, bienes intermedios y de capital), capital variable (valor de la cantidad de fuerza de trabajo directamente insumida en la producción) y plusvalía (excedente de la cantidad de fuerza de trabajo directamente insumida sobre su valor). A su vez,  la composición orgánica del capital se define como el cociente entre el capital constante y el capital variable,  y es de naturaleza, básica pero no exclusivamente, tecnológica. Marx pronostica que esta composición aumentaría históricamente con el desarrollo capitalista.
[25] Siguiendo a Monza (1993) la teoría marxiana también enuncia la ley de la tasa decreciente de ganancia: con el desarrollo histórico capitalista, la constancia de la tasa de plusvalía y el aumento de la composición orgánica previstos determinarán una caída secular de la tasa de la ganancia. La aparente refutación de esta ley teórica por la evidencia empírica ha generado varias líneas de discusión y análisis.
[26] ordenamiento que se realiza tanto desde las redes de circulación de fondos (origen, canalización, destino) entre grupos sociales (población, empresarios, decisores políticos, administradores –prestadores o intermediarios) como desde interrelaciones entre las sub-redes generadas
[27] Ver, por ejemplo, el Mimeo-Caracas-Río de Janeiro-Buenos Aires 1983-1986 transcripto en http://www.grupo-aps.com.ar/textos/atencion-primaria-primitiva.htm, que fue transcripto sin modificación alguna para publicar el libro de 1993. Asimismo, se puede consultar la publicación de Testa, M.; J. Díaz Polanco; S. Vera y R. Goldfeld (1983). Estructura de poder en el sector salud. Caracas, Cendes, citada en los informes publicados en  http://www.clad.org.ve/fulltext/0050315.pdf y http://www.diariosalud.net/index2.php?option=com_,ontent&do_pdf=1&id=1166

N. de la R.: ver además: Análisis de noticia periodística: “Europa tendrá en 2015 más ...

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