En Pizarras y Pizarrones hemos desarrollado un trabajo de campo cuyo objetivo es analizar las preferencias en lecto-escritura de nuestros lectores, así como las nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Les hemos pedido su colaboración para completar una pequeña encuesta anónima que como máximo les insumiría 10 minutos. Agradecemos su participación! La encuesta cerró el 31-08-17 y en unos pocos días publicaremos sus resultados...

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Literatura 4 Año EB: 2. Propuestas para el aula: b) El humor

Autoras/es: Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Serie Cuadernos para el aula. Lengua 4. Nap. EJE: Literatura
(Fecha original del artículo: s/d)
b) El humor
El humor es siempre una buena forma de acercarse a la literatura. La exploración de los límites, el desvío de un orden a partir de asociaciones desopilantes, las vinculaciones extrañas entre sucesos reales, los juegos extravagantes con las imágenes y las letras, entre otras cuestiones, son algunas de las estrategias que producen el efecto humorístico en los textos.
Una primera aproximación al libro ¡Qué animales! de Ema Wolf, por ejemplo, pone al lector en contacto con un título diseñado en forma singular por su ilustrador Carlos Nine.
Para trabajar con este texto y propiciar una primera entrada al libro, puede ser interesante que los niños se detengan en el diseño y observen la forma tan particular de las letras; y luego, el docente puede conversar con ellos sobre lo que este diseño les sugiere, y escuchar con atención sus comentarios.
En algún momento y con tono sugestivo, se los puede invitar a escuchar lo que anuncia la contratapa:

Cuidado al abrir el libro: está lleno de animales raros y andan sueltos. Algunos son malhumorados, explosivos o capaces de bromas puercas.La autora no los inventó: existen en la naturaleza. El profesor Zeque –que también anda suelto por el libro– los conoce bien porque es un estudioso de la fauna. Al menos eso dice él... Si alguien merece estar en una jaula, es el profesor Zeque.
Ema Wolf, en: ¡Qué animales!, Buenos Aires, Sudamericana, 1999.


Después de leer la contratapa, podemos conversar con los chicos sobre lo extraño de un profesor que anda suelto y que, sin embargo, merece estar en una jaula: ¿Qué le pasará al profesor Zeque? Quizá debamos entrar al libro para averiguarlo. Luego, el maestro puede recorrer las páginas y contarles a los chicos los títulos que se van encontrando: La hoja andariega, La broma, El násico, La rata comerciante, La regadera de Filipinas, La hormiga costurera, La cacerolita.A continuación, los niños pueden elegir uno de esos animales para que el maestro lea el texto correspondiente en voz alta. A modo de ejemplo, tomemos el texto “La avicularia”.
Es muy probable que el texto suscite distintas reacciones en los chicos; y es importante que el maestro escuche lo que tienen para decir: las situaciones que les produjeron risa o temor, o aquellas que les parecieron muy raras. El maestro también puede comparar la avicularia con las arañas que los niños conozcan. Por último, se pueden releer algunos párrafos y detenerse especialmente en las situaciones humorísticas: por ejemplo, la araña que cobra peaje, las referencias al lifting, el arañón atado a una piolita como si fuera una mascota, la acción de hacer un provechito, etcétera. Conversar y releer estas asociaciones extrañas, estas exageraciones, es una manera de ir familiarizando a los chicos con los modos de construir el humor.

No hay comentarios: