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sábado, 8 de marzo de 2014

JULIETA LANTERI

Autoras/es: Norberto Galasso
QUÉ MEJOR DÍA PARA RECORDAR A ESTA "MALDITA"!
JULIETA LANTERI - (1873 - 1932)
UNA MALDITA DEFENSORA DE LOS DERECHOS GREMIALES Y SOCIALES EXCLUIDA DE LA HISTORIA OFICIAL
(Fecha original del artículo: 2005)
Nace el 22 de marzo de 1873, en Piamonte, Italia. Desde los 6 años, reside en la Argentina. Después de cursar estudios primarios y secundarios, ingresa a la Facultad de Medicina en 1896. En 1907, le otorgan el título de Médica, convirtiéndose en la sexta mujer graduada en el país. En ese mundo de fuerte machismo, se abre paso con audacia y tesón, enfrentando todo tipo de obstáculos, desde las disposiciones legales hasta la burla, marginada siempre en su condición de extranjera y de mujer.
Poco después, toma carta de ciudadanía y luego consigue una adscripción como docente en la cátedra de Psicología de la Facultad, quebrando mitos y prejuicios. En julio de 1911, ante el anuncio de que se produciría un re empadronamiento para las próximas elecciones del Concejo Deliberante, se presenta a inscribirse en el padrón electoral. Planteando su condición de mayor de edad, ciudadanizada argentina, alfabeta, con domicilio en la ciudad desde más de un año atrás, consigue quebrar la resistencia de la burocracia y finalmente, la inscriben. Así, el 23 de noviembre de 1911, vota en la iglesia de San Juan, ante “la mirada estupefacta de los varones, convirtiéndose en la primera mujer en sufragar, en la Argentina y según algunos historiadores en Latinoamérica… Faltaban 40 años para que las argentinas accedieran a las urnas”.
En 1919, intenta votar nuevamente pero no la han incorporado al padrón. Cuando reclama su inserción se le exige libreta de enrolamiento, que, por supuesto, no puede presentar dado que es un documento masculino ligado al cumplimiento del servicio militar. Sin embargo, si no puede sufragar, en cambio, puede ser elegida, pues esto no se encuentra prohibido expresamente por la Constitución. Crea, entonces, el Partido Nacional Feminista y se presenta como candidata a diputada. Obtiene 1730 votos, entre ellos, el de Manuel Gálvez que “como no quería votar por los conservadores, ni por los radicales, prefirió apoyar a la intrépida doctora Lanteri”.
Más tarde para asegurarse la posibilidad de votar en elecciones futuras, se presenta ante el ministro de Guerra solicitando que se le permita cumplir el servicio militar, para obtener así libreta de enrolamiento e incorporarse al padrón. En esos años, persiste en candidatearse, dando así mayor fuerza a sus reclamos, sostenidos con increíble pertinacia.
Asimismo, su preocupación por los niños –evidenciada en su tarea docente- la lleva a organizar, en unión con Raquel Camaña, el Primer Congreso del Niño, en el que participan destacados educadores y médicos especialistas en cuestiones de la infancia.
Al iniciarse la Década Infame, insiste en sus reclamos. Pero el 23 de febrero de 1932, un auto la atropella en la esquina de Diagonal Norte y Suipacha, a las 3 de la tarde. Tanto Araceli Bellota, como Ana María de Mena, quienes han investigado sobre la vida de Julieta Lanteri, sospechan “que pudo tratarse de un asesinato político”.
A pesar de esta lucha sin descanso a favor de los derechos femeninos, que la constituye en una de las principales precursoras del voto de la mujer, ha quedado silenciada y pocas veces se recuerda su intrépida gesta. La historiadora Araceli Bellota sostiene que hay dos razones para el olvido: “No integró ningún partido político masculino, como fue el caso de Alicia Moreau de Justo, cuya figura se encargó de encumbrar el socialismo y de Elvira Rawson, que era radical. Y tampoco se casó con ninguna figura destacada. Julieta creó su propio partido y se casó con un desconocido”.
Curiosamente su silenciamiento se produce en un país donde permanentemente se alaba la democracia, ignorando que durante muchos años estuvo retaceada al sufragar solamente los hombres y que hubo osadas mujeres como Julieta que pelearon duramente contra esa discriminación.

Fuente: NORBERTO GALASSO – LOS MALDITOS – VOLUMEN I – PÁGINA 100 – Ediciones Madres de Plaza de Mayo

Más información en:

Las calles de Puerto Madero. 13. Julieta Lanteri



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